ENSAYO “El presente”
El libro titulado “El presente “ escrito por Spencer Johnson, es un texto en el cual se entrelazan dos historias,
ambas hablan sobre la búsqueda y
la vivencia del presente, del como en
dicha historia se muestra la inquietud y
la ilusión de un niño por el saber,
conocer y vivir lo que es el presente, la
vida de nosotros los seres humanos está
regida por este, en muchas
ocasiones a pesar de que tengamos un
trabajo, buena posición económica,
amigos, buenas calificaciones etc., si
para poder lograr estas no nos concentramos en el momento y
principalmente estas no se disfrutan, de nada nos sirven, tarde o temprano si a
estas no se es pone la debida dedicación, el amor, la paciencia, el esfuerzo,
la perseverancia, y lo más importante si en el momento que hagamos cualquiera
de estas cosas no estamos viviendo en el presente todo, absolutamente todo es en vano, por que
el presente es hoy, es el disfrutar este preciso momento, es el vivir día a día,
cada instante que la vida nos regala, saber apreciar ese canto de los pájaros
por la mañana, disfrutar ese
aroma de café, ese caer del hermoso atardecer , esa sonrisa del pequeño
niño que nos brinda un saludo por la mañana, de ese “buenos días”, del
resplandor del sol, en fin disfrutar esas pequeñas grandes cosas que la vida nos regala diariamente…
El leer este libro
es rencontrarse con uno mismo, en cada párrafo uno se siente identificado, y mientras más
lees, te detienes a meditar sobre todas
las cosas que haces, que aunque sabes que estás te gustan y que ya las concluiste y que cumpliste con
ellas, terminas sintiendo que fracasaste o simple y sencillamente no sientes
esa sensación de estar satisfecho o en paz ,
en este libro podemos encontrar tantas respuestas a preguntas que tal vez creíamos que no
las tenían…
La historia comienza con un personaje llamado Bill, quien un día recibe una llamada de una de sus antiguas
compañeras de trabajo llamada Liz
Michaels, ella sabía que Bill gozaba de
gran éxito a sí que esta le pidió el
poder platicar con él, Bill denotaba
cierta tensión en su voz y este aceptó platicar con ella, comenzaron a
platicar y Liz le dijo a Bill que le
habían dado el puesto de otro compañero de trabajo, Bill la felicitó y le dijo
que no lo sorprendía mucho la noticia, ella comenzó a decirle que las cosas habían cambiado mucho desde el día en el que él se fue, que había menos empleados y más trabajo, el
tiempo no le era suficiente para terminar
nada , -“además, no estoy disfrutando mi trabajo y la vida como
quisiera. A propósito, Bill te ves
muy bien “, - “estoy bien” respondió el.
-“Disfruto mas mi trabajo y mi vida.
¡Fue un cambio muy provechoso!”...
Bill que es uno de los personajes principales,
decide contarle a Liz una historia que le habían
platicado, esta comienza a escucharla con mucha atención, tanto así que
ella decide tomar
nota de todo aquello que ella considera importante reflexionar y que en
algún momento sabría que utilizaría…
La historia que Bill le platicó a Liz era sobre “La
historia del presente “, esta trataba sobre un niño que solía escuchar a un
sabio anciano, y así comenzó a aprender sobre El presente, ambos se
conocían desde hacía más de un año y les
gustaba conversar, un día el anciano le dijo al niño que el presente era
llamado así por que de todos los regalos que se pudieran recibir, ese seria
precisamente el más valioso, el niño le preguntaba al anciano porque era tan valioso y este trató de explicarle,
que cuando uno recibía el presente uno
se volvía más feliz, mas capaz de hacer
todo lo que uno quisiera , el niño se
había admirado aunque realmente no comprendía lo que el anciano le mencionaba ,
era tal la inocencia del pequeño que este le respondió que él quería
que le regalaran “El presente” en su cumpleaños, luego el niño se fue a
jugar, el anciano se preguntaba cuanto tiempo se tardaría el niño en descubrir el valor del presente. El anciano
disfrutaba con una sonrisa en su rostro
ver al niño jugar y balancearse
en un árbol, el niño era
completamente feliz y estaba completamente inmerso en aquello que hacía, y para
el anciano era una dicha poder contemplarlo, cuando el niño creció el anciano notó la manera en la que
trabajaba. Los domingos por la mañana observaba a su joven amigo cortar el
pasto al otro lado de la calle, parecía ser muy feliz sin importar que solo
cortaba el pasto.
Una mañana el
niño vio al anciano y recordó lo que le había dicho sobre el presente, el niño
sabia todo sobre regalos, como la bicicleta que
había recibido en su más reciente cumpleaños y aquellos que había
encontrado debajo del árbol de Navidad. Sin embargo al reflexionar el niño se había dado cuenta
que la dicha que le proporcionaban
esos regalos no duraban mucho, el niño le preguntaba al anciano porque era tan
especial “El presente”, también le preguntaba
el por qué era el mejor de todos los regalos, después el pequeño le hizo una pregunta
propia de un niño de su edad, este le preguntó que si “El presente” era como
una barita mágica que podía hacer realidad todos sus deseos, el
sabio le contestó sonriendo que no, que el presente no tenía que ver con magia
o con deseos, después de unos años el
niño creció y siguió preguntándose sobre
el significado de el presente , pensaba que era un lugar especial, un viaje a
una tierra extraña en la que todo era
distinto, las personas, la ropa etc. El niño tenía tantas ganas de conocer aquel presente del que su anciano amigo tanto le
hablaba. El tiempo seguía pasando y el niño ya se había convertido en un adolescente. Cada vez se sentía más descontento; el tenia la idea que iba a hacer más feliz
cuando creciera, pero siempre parecía querer más, más amigos, más ropa, más
cosas más emociones, soñaba impaciente
con lo que le esperaba en la vida, sus pensamientos regresaron a sus
conversaciones con el anciano y se dio
cuenta que cada vez pensaba más en la promesa del presente, entonces de nuevo
fue con el anciano y le preguntó que si el presente era algo que lo hacía rico,
y el anciano le contestó que sí en cierto modo, el le dijo que el presente
podía darle muchos tipos de riqueza, pero que el valor de esas no se medían en
oro o dinero, el anciano trataba de explicarle a aquel pequeño que el ser más exitoso significaba el progresar
hacia lo que es importante para uno, entonces el adolescente le respondió que si entonces él
podía decidir lo que era el éxito, el anciano le contestó que si que nosotros podemos cambiar el contexto de éxito
de acuerdo a las etapas de la vida en la
que nos encontremos, el anciano también trataba de explicarle que en el caso de él por el momento el éxito
podría ser el que tuviese una buena relación con sus
padres , buenas calificaciones, o mejorar en los deportes, también le dijo que más
tarde el éxito podía significar simplemente un mayor disfrute de la vida , o
el tener una sensación de paz y de plenitud consigo mismo, sin importar
cualquier otra cosa, o que para el constituía un éxito muy especial , el
adolescente le preguntó al anciano sobre que
era el éxito para él, el anciano rió y le contestó que en la etapa de la
vida en la que él se encontraba significaba reír con más frecuencia, amar con
mayor intensidad y el que fuera más útil, entonces el adolescente volvió a
preguntarle si el presente podía ayudarlo a todo eso, el anciano le contestó
que sí , el adolescente le dijo al
anciano que a él nadie le había
dado un regalo así, y que él jamás había
escuchado que otras personas se hubieran referido a un presente así, el
comenzaba a dudar que ese presente existiera, el anciano le dijo que si existía, solamente que él no comprendía
bien el asunto, el anciano le preguntó
de cómo se sentía cuando de niño cortaba el pasto, que si se sentía bien
o mal , y el adolescente le contestó que se sentía bien, reflexionó un momento
y le dijo que le gustaba lo que hacía, que su trabajo era tan bueno que os
vecinos también le pedían que cortara el
césped, también le dijo que ganaba bastante dinero para un niño de su edad , entonces el anciano le dijo que en que pensaba mientras trabajaba, él le respondió que en solo eso, en cómo segar en las zonas
difíciles y alrededor de los obstáculos;
pensaba en todos los jardines que podía arreglar en una tarde y en o bien que trabajaba, pero que
básicamente se concentraba en cortar el
pasto que tenía enfrente de él, el
anciano se inclinó hacia él y le
dijo lentamente que esa era la razón por
la que era más feliz y exitoso, pero desafortunadamente el adolescente no
reflexionó mucho acerca de lo que
acababa de escuchar, al contrario solo mostraba más impaciencia y le dijo al
anciano que si quería que él fuera feliz
que le dijera que era el presente y en donde podía encontrarlo, así que
el anciano le dijo al adolescente que él no tenía el poder para hacerlo, ni para encontrar el presente
de otra persona, solo le dijo que el presente era un regalo que uno se hace a sí
mismo y que solo uno mismo tiene el
poder para descubrirlo, decepcionado por
la respuesta del anciano el
adolescente se fue.
Cuando el muchacho se convirtió en un adulto joven decidió encontrar El presente por sí mismo, leyó revistas,
periódicos, libros, había hablado con amigos, familiares, en internet
e incluso viajó por todas partes del mundo, pero sin
embargo por más que se esforzó no
encontró a nadie que pudiera decirle lo que era El presente.
Pasó el tiempo se
sintió tan cansado y frustrado que simplemente renunció a la búsqueda, entró a trabajar en una
empresa local, quienes lo rodeaban consideraban que su desempeño era bueno,
pero él sentía que algo le hacía falta, mientras estaba en la oficina pensaba
en donde prefería trabajar o en lo que haría al llegar a casa, su mente
divagaba durante las juntas y cuando
conversaba con sus amigos también se distraía. En la comida le sucedía lo
mismo, ni siquiera percibía el sabor de
los alimentos, en el trabajo cumplía con sus obligaciones pero él sabía que
podía desempeñarse mejor, que no estaba dando lo mejor de sí y pensaba que no valía la pena lo que
hacía, el joven se dio cuenta que no era
feliz, trabajaba muy duro, cumplía con sus obligaciones, normalmente llegaba a
la misma hora y creía que actuaba a su
máxima capacidad, esperaba que lo
promovieran pero desafortunadamente no
fue así, el no entendía el por qué no lo
habían promovido si se había esforzado,
manifestaba su ira en el trabajo, pero no pudo controlarla y esta comenzaba a
consumirlo, sabía que no era tan feliz ni tan
exitoso como habría querido ser,
pensó que tal vez nunca hubiera dejado de buscar El presente, y aquí fue donde
el comprendió lo que era aquello de lo que el anciano siempre le hablaba, El presente era el hoy,
el vivir día a día, el mejor regalo,
aquello que podía darte riquezas pero que estas no se medían en oro,
el presente era el disfrutar aquello que
hacemos en este mismo instante y no tan solo hacer algo por cumplir, cuando
hacemos las cosas de esta forma no
estamos dando lo mejor de nosotros, aunque así lo creamos, para hacer nuestro presente a veces es
necesario recurrir a nuestro pasado y traernos a este instante todo lo bueno, y de aquello malo que nos ocurrió tomar la lección para que de esos errores que cometimos en ese pasado ya no los volvamos acometer, a
veces dicen que de los errores se aprende, y eso es algo muy cierto, en el
presente también debemos de en esas
ocasiones en las que nos sentimos mal, planear aquello que queremos en un
futuro, es cierto que el
futuro a veces no es como
nosotros esperamos, pero si de algo debemos estar seguros es de que el
hacer planes para un futuro ayuda a tener una vida más tranquila…
Y así
como personaje yo también descubrí lo que es el presente,
mejor dicho mi presente, en lo personal el leer este libro me dejó grandes
enseñanzas, me sentí muy identificada con el personaje, es un libro
tan fácil de comprender, además en cada capítulo, en cada párrafo, en
cada línea hay cierto sentimiento impregnado,
debo de confesar que es de mis
libros favoritos, es un libro de 150
páginas y lo he leído con esta 3 veces, pero cada vez que lo leo, imagino a detalle a cada personaje,
y no me cansaría jamás de leer este libro, cada vez que puedo
comparto con alguien de mi familia o
amigos algo de lo que aprendí de mi libro “El presente”, creo que todos en algún momento necesitamos aclarar y meditar situaciones de nuestra vida
y pues que mejor que con un libro como este.
“El presente” Ensayo por Amelia Citlali Vite Pérez
Telebachillerato Barrancas, Cosoleacaque, Veracruz.
excelente ensayo,, muchas felicidades Amelia..
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